20070914

Tercos

Hola. Todos estos discos están reseñados juntos porque comparten algunas cosas. Se trata de discos editados en la presente década, por artistas que empezaron sus carreras musicales hace bastantes décadas (por lo que están lejos de la juventud a la que suele asociársele al rock) pero que siguen en plena actividad. Pese a su vitalidad, cuando se habla de “lo que esta pasando ahora” en el mundo de la música se los suele ignorar reduciendo el análisis a artistas más jóvenes o populares. Esto no quiere decir que su trabajo no sea reconocido, pero muchas veces ese reconocimiento se centra en su obra pasada, incluso cuando se habla de su producción actual.
Esto no se trata de una lista o ranking de “mejores discos de la década” dentro de esta categoría (tan arbitraria como cualquier otra), sino que simplemente una lista de discos con los que el destino me cruzó.


Angels of Light-Everythings is Good/Please come home (2003)









Cuando Michael Gira decidió darle final a los aplastantes Swans luego de 15 años de carrera armó el proyecto Angels of Light con la intención de hacer canciones mas despojadas instrumentalmente, que en lo posible se mantuviesen lo más cercano posible al formato de guitarra criolla y cantante. Luego de dos discos en este plan, para Everything is Good/Please come home decidió hacer un cambio. Las canciones seguían siendo compuestas en ese formato de cantante folk, pero esta vez decidió trabajarlas mas, agregándoles diversos instrumentos por capas, dejando que la propia canción (en un ejercicio de inspiración e instinto) dictase lo que necesitaba. El método se puede notar en el resultado final en el hecho de que generalmente las canciones parten de la base de guitarra y voz, y mientras avanzan se va generando un increcendo en el que se van sumando instrumentos y otros elementos.
Para eso terminó trabajando con mas de 20 músicos, que incluyen a los fantásticos Brying Dahl, Jim Foetus, Kid Cong Powers y también a ese ser de voz insoportable llamado Devendra Banhart (que la verdad no sé en que parte del disco esta). La instrumentación que acompaña a las canciones es variada. Incluye, además de guitarra acústica y la formación clásica del rock (bajo, guitarra, batería), banjo, mandolina, guitarra steel, marimbas, vibráfonos, acordeón, flautas, sintetizadores, drones, coro de niños, acordeón, violín, piano, trompeta, trombón, pi pi pi, pa pa pa, en fin, mucha cosa. Muchas opciones. Esto ayuda en el ejercicio de estilo del disco en donde se toma varios elementos, arreglos, ideas de varios géneros y estilos, generalmente de música folklórica Norteamérica. Everythings is Good/Please come home es un disco refinado hecho con tanto amor, cuidado y cariño por la música que parece salido de otra época.
Se habla bastante de lo opuesto que puede resultar la tranquilidad country- folk de Angels of Light con la brutalidad sónica de los Swans, pero en realidad ya en los últimos discos de Swans se se insinuaba este paso. Quizás la diferencia esta en que Gira no orienta el trabajo hacia el impresionismo/impacto sónico como lo hacia en los Swans y sino que aquí el arsenal de recursos sonoros se orienta a privilegiar la canción y hacerle sacar lo mejor de sí misma. Hay densas capas de instrumentos y sonidos, pero no basadas en guitarras eléctricas o distorsión. En Rose of Los Angeles por ejemplo se trata de flautas, violines y pianos (y otras cosas que no puedo determinar que son), en la bellísima Sunset Park son varias capas de voces que se van sumando al repetitivo she brings some, she brings one que canta Gira y en la brillante Wedding es siniestro coro de niños que aparece y desaparece. En los Swans la brutalidad sonora, lírica y conceptual venia como mazacote directo en el estomago (aunque repito que esto no es tan así en los últimos discos de la banda) aquí sigue habiendo atrocidades varias pero expuestas de una manera mas sutil (Nations o The Family God son buenos ejemplos de eso).
Si bien el clima del disco es mas bien oscuro (Do you see how they ruin your mind?/Do you see how they wasted your life?) este no necesariamente pesimista o derrotista. Hay una bella palabra es recurrente en el disco y que se puede considerar como su concepto central: Rise. All Souls Rising suena como la fuckin resurrección de los muertos y tiene una arrolladora energía que la vuelve –justamente- revitalizadora que (con esos coros de gruñidos-gritos y esos órganos chirriantes que se van volviendo más caóticos mientas avanza la canción, diosss, que buenooo). Como digo siempre: la búsqueda de le belleza nunca es algo negativo y cuando llega a resultados tan hermosos como Kosinski o The Family God se vuelve conmovedora por mas que se maneje un material de base bastante oscuro.
En definitiva, el disco que se acerca mucho a la música tradicional norteamericana (folk, blues y country) pero con un tratamiento libre (¿decontruccion?) que lo acerca a los resultados de Birthday Party o los primeros Bad Seeds, Einsturzende Neubauten haciendo blues o Crime & the City Solution. Por ahí va la mano, aunque en un estado general mas bien “inquietatemente tranquilo” y no tan furiosamente noise.


David Thomas & Two Pale Boys-18 Monkeys on a dead man`s chest (2004)









Es difícil catalogar la obra de David Thomas (que además de los grandiosos Pere Ubu que arma y desarma cuando le da la gana ha tenido diversos proyectos semi solistas: David Thomas & the Pedestrians, David Thomas & His Legs y estos Two Pale Boys). Si uno dice que Pere Ubu es vanguardia y que su música es arriesgada, él saldrá diciendo que Pere Ubu es simplemente una banda de rock n roll (“los herederos legítimos de Elvis Presley”). La prensa mas mainstream lo suele asociar a la cultura punk (The Modern Dance suele estar nombrado en esas listas de “discos punks fundamentales” y cosas así) pero el no ha parado de hablar pestes del punk (pestes bien fundamentadas) marcando distancia con él. Supongo que como muchos músicos que hicieron sus primeros pinitos escribiendo sobre música, Thomas lo hace un poco a propósito. Le gusta complicarle la cosa a los periodistas. Sabe que es su trabajo el de clasificar las cosas y no de él.
Quizás la mejor manera de entender su obra es pensando que es producto de un tiempo y un enclave geográfico particular que fue la escena de Cleveland en los 70s. Esa decadente ciudad industrial, aparentemente aburridísima, en donde un cocktel explosivo de fascinación adolescente con la invasión británica de los 60s, la influencia de la vecina Detroit (y de los Stooges en particular), discos de Captain Beefheart y free jazz circulando libremente y el germen dejado por The Velvet Underground (Cleveland fue una de las pocas ciudades fuera de New York donde el EPI se presentó), afectó sensiblemente a un montón de jóvenes que vieron en el rock la mejor manera para aprovechar sus vidas[1]. Mirrors, Electric Eels, Styrennes, Rocket from the Tombs, Waitresses, en fin, ese lugar era un criadero de terroristas sonoros. Thomas siempre ha hecho énfasis en esto, declarando que lo Pere Ubu hace es música folk, es decir, música propia de un lugar y tiempo determinado. Si bien la escena ha sido repetidamente revalorizada póstumamente y muchos de sus participes fueron actores fundamentales en la posterior escena punk neoyorquina, la mayoría de ellos (menos la parte más reaccionaria y deseosa de atención de la escena: Dead Boys, Pagans) tuvieron muy claro desde el primer que no iban a ser músicos masivos. Algo que -además de ser una actitud rara para la época- al ser aceptado desde el comienzo sirvió de experiencia liberadora: partiendo de la base de que no iban a gustarle a mucha gente podían tranquilamente hacer lo que quisiesen sin preocuparse demasiado.
“Hacer siempre lo que se le canta el orto” es quizás entonces la mejor manera de definir la carrera de este talentosisimo y enorme ser humano, tan gordo como elegante, retorcido showman de intencional vos molesta y activista ideológico contra todo lo que en que se termino convirtiéndo la cultura rock (culto a la personalidad, conservadurismo general, preponderancia de la pose sobre la esencia, etc) que ha construido una carrera difícil de igualar, en la que acumula discos maravillosos e innovadores y que nunca perdió tiempo con las modas.
Obra que lejos esta de detenerse o agotarse. Two Pale Boys existen hace como 10 años y han sacado tres discos (este es el precisamente el tercero). Es un trío formado junto al trompetista Andy Diagram (antiguo miembro de los mancunianos James y actualmente en los Spaceheads, entre varias cosas) y el guitarrista Keith Moliné (que también mete sintes mezclados con la guitarra, ya que tiene una guitarra medio particular que no se como explicar porque en realidad no la entiendo, pero combina las dos cosas y es miembro de They came from the stars i saw, además ser parte de la formación actual de Pere Ubu y escribir para The Wire).
Es aquí donde me detengo, ya que al tratar de verbalizar o explicar la música del disco me siento como un roedor tratando de explicar lo que ve en la Capilla Sixtina. Muchas veces, con música tan increíble como la de este disco me cuesta escribir algo, ya que los elementos claves de mismo me son misteriosos e inexplicables. La música es pura magia y no tiene explicación por lo que es mejor dejarlo por ahí.
Apenas puedo balbucear como un Neardental algunas cosas pero nada más. Si estaban prestando atención se habrán dado cuenta que en la formación no hay batería, casi todas las canciones del disco son extrañísimas, elípticas y deformes baladas (Numbers man es el único numero roquero del disco). Es decir, baladas con el sello Thomas. Thomas concibe a Pere Ubu como una banda de rock, por lo que lo importante es la avalancha sónica, mientras que aquí la principal diferencia es que el trabajo se encuentra principalmente basado en la voz del gordo. Las canciones flotan en una especie de aura sonora que arropa el trabajo vocal y lírico de Thomas (llena de imágenes tan surrealistas como confesionales). Hay muchas guitarras que se entrecruzan y retuercen, trompetazos que a veces son perversamente dulces y otras veces cortan tajantemente el aliento sumando a particulares sonidos electrónicos. Hay una especial preocupación en la producción de sonido y en que los instrumentos suenen de otra manera a la que deberían o suelen sonar, es decir, el sonido de las trompetas o guitarras esta casi siempre deformado.
Pero esto repito, son solo balbuceos. Ante la misteriosa perfección de la obra (es difícil destacar un solo tema) solo puedo aspirar a esto. La verdad que no tengo idea como lo hace, pero lo hace. Siempre lo hace. ¿Cómo escribir sobre algo como Nebraska alcohol abuse?. ¿Cómo explicar la sensación que provocan esos cortantes golpes de cuerdas que marcan la canción?. Una canción tan tortuosamente emocionante (épica!), con tantos detalles, giros increíbles, ideas impactantes, emocionantes variantes, frases geniales. Imposibol. No no. Renuncio. Mejor escúchenlo.


Soft Cell-Cruelty without beauty (2002)













En 1984, luego de tres discos (cuatro si contamos el disco de remixes Non-Stop Ecstatic Dancing) la primera parte de la carrera de Soft Cell había finalizado. El dúo de Marc Almond y Dave Ball, que habían comenzado como un proyecto puramente underground y que habían logrado un contrato con un sello major gracias al éxito en las discotecas del simple Memorabilia, se terminaron convirtiendo -rápida e inesperadamente- en superestrellas pop gracias a una retorcida versión de un viejo clásico soul (Taited love). Posición incomoda y extraña para un grupo que estaba mucho más cerca de Suicide y la escena industrial inglesa que de Erasure o la portada de Smash Hits. Es por eso que su carrera después del éxito inicial (media docena de singles en él Top 5 británico) se vio condicionada por el conflicto entre las expectativas de los deseos del sello y él publico masivo con sus propios deseos y necesidades como artistas. Una serie de escándalos se sucedieron en esas épocas: Almond es detenido en Londres por supuestamente beber semen en el escenario, se prohíbe la difusión del video de sex dwarf (una orgía con enanos, negros, travestis, gordas, canibalismo y todos lo chiches), se niegan a interpretar tainted love en vivo, padres escandalizados protestan por la explícitamente sexual puesta en escena de la banda cuando se presenta en televisión, escándalos en hoteles, restaurantes y aerolíneas, etc. Este particular periodo se vio reflejado en que los discos que sucedieron al fantástico debut (Non Stop Erotic Cabaret) The Art of Falling Apart y This Last Night in Sodom. Discos tan irregulares, confusos, oscuros, sorprendentes y por momentos brillantes que profundizaron en los aspectos más sórdidos y extremos de la banda.
Si bien ya había colaborado en proyectos puntuales (la separación se debió probablemente a la necesidad de salir de una situación asfixiante y no porque se llevasen mal) pasaron 18 años para que Soft Cell se juntase para trabajar en un nuevo disco y en una consecuente gira reunión. En Cruelty without beauty lo primero que sale a la luz es como los dos han crecido en los años que se mantuvieron separados. Ambos se habían mantenido intensamente activos: Marc Almond tuvo una variadísima carrera solista en la que trabajo con gente como Coil, Psychic TV, Jimmy Sommerville, David Johnasen, John Cale, Lydia Lunch, Jim Foetus, Nico, Nick Cave o Current 93 (que lista eh, no cualquiera ) y en donde no le queda prácticamente genero musical con el que experimentar (flamenco, soul, disco, house, canción rusa, techno pop, chanson francesa, vaudevil, música experimental, etc). Por su lado Dave Ball formo el proyecto The Grind junto al ex Psychic TV Richard Norris, además de producir a varios artistas. Su lista de gente con la que colaboro también tiene chapa: Genesis P-Orridge (en la banda sonora de Decoder), Gavin Friday, Brian Eno, Happy Mondays, David Sylvian, Kylie Minogue, Robert Fripp, Phil Manzanera y Dagmar Kause (Faust), entre otros.
Siempre hago recordar el hecho de que Almond y Bell se conocieron cuando se estudiaban en la escuela de arte de Leeds y se les encomendó hacer la música de puestas teatrales (aunque terminaron haciendo instalaciones sonoras experimentales). Siempre lo recuerdo porque sus canciones siempre me hacen acordar a canciones de un musical, es decir, canciones que retratan momentos claves de una narración más larga.
Cruelty without beauty parece arrancar en donde dejaron con su anterior disco; en un mood mas bien oscuro y un clima confuso. Pero tiene un tratamiento más pop, por lo que el desconcierto y el caos en vez de transmitirse de forma poco clara, se transmite de manera más directa, por lo que el mensaje llega de manera mas precisa.
Almond, además de ser un GRAN cantante (que aquí ya directamente a tomado un estilo mas de crooner y no tan punkie como en el primer Soft Cell) demostró siempre ser un gran letrista y en este disco tiene grandes momentos en ese campo (voy a atomizar con letras de acá en adelante. singalong.). El trabajo de David Pelota parece ser funcional a las letras. Es decir -nada mas, ni nada menos- que el de adornar y acompañar las canciones de Almond, tratando de extraer de ellas su mayor potencial. Si seguimos con la metáfora teatral, Almond seria el autor del texto y Ball el encargado de la puesta en escena. Si a alguien el trabajo de Ball le parece medio pobre, habría que recordar que en los trabajos solistas de Almond en que intento un acompañamiento techno, rara vez encontró un socio tan perfecto.
Decía que los temas del disco son mas bien oscuros y si alguien piensa a Soft Cell como una banda fiestera acá se va a decepcionar. Es muy difícil que alguien en la pista de baile quiere escuchar cosas como las que se cantan aquí. Una escucha superficial del disco diría por ejemplo que Sensation Nation es el tema mas “para arriba” del mismo, pero su letra rebela algo de fatalismo, desencanto y amargura.

Have you got all that you ever wanted?
Or is there still something missing?
Is that why you're always reminiscing
It's all so deliciously wicked
This decadent life we're leading
It's all before your high has faded
Here's a mantra for the jaded
So take me higher
For a quick fix of desire
We're happy shiny people
With nasty little thoughts

El tema general del disco parece ser la llamada “crisis de la mediana edad” que Almond maneja haciendo un arriesgado strip tease emocional.


Another day melts into the evening
I sit alone and watch the stars
Remembering times
I think of the past
Here in my isolation
In the solitary situation
Reality hurts
Where memories last

(Together Alone)

I'm all out of love
There's never enough
I'm all out of love
I'm all out of love
Have I given too much
I'm all out of love
So many doubts
So many fears
All those demons that rise
With the years
Love came calling
But the cupboard was bare
I try to find my heart
But it wasn't there
Am I a spent force?
Used up?
Washed up?
Left out to dry?
Is it the same for everybody
Doctor can you tell me why?
I'm all out of love
There's never enough
I'm all out of love
I'm all out of love
Have I given too much
I'm all out of love

(All out of love)


Este particular estado emocional, es también retratado en canciones que narran historias de desamores y romances patéticos, algo en lo Almond es especialista.

I've wasted too many chances
On small ads and Internet romances
So come home with me
Won't you come home with me?
This is our last chance for love
I toyed with a cigarette
Trying to look aloof and sexy
But I couldn't see for the smoke
In my eyes
OK, I have a shaky limp and
Dress a little like a pimp but
After your drink I'll still look OK
In a good light
Come home with me
Won't you come home with me?
This is our last chance
For romance
Our last chance



(Last Chance)

Otro acierto del disco como Almond combina hábilmente estos temas de carácter personal, con temas de carácter mas general y social, haciendo una correspondencia entre ese estado intimo ubicándolo en un contexto general de decadencia cultural y clima pre apocalíptico

Why don't I just give up?
And do myself a favour?
My life is slowly turning grey
And losing all its flavour
Everything the same
Again and again and again
Everything the same
Again and again and again
The world has gone insane
Everything that's old
Is new again
Monoculture
Mediocre
The same
Ordinary
Boring
Mediocre
The same
Ordinary
Boring
Monoculture

(Monoculture)

Ese clima nihilista y negro sobre el estado general de la sociedad también parte central de la temática del disco.

I'll display you in my game show
On TV
Called 'Humiliation
And Hypocrisy'
Throw an orgy for the dissolute
And the damned
Every kind of deviation
On demand
So worship me
And fall down on your knees
Or I'll unleash another
Chemical disease
Is this what true power feels like?
Racing round my veins
Like a motorbike
It's the fall of Rome
My Caligula syndrome
While our city is burning
Won't you dance with me
While our empire is falling
Like Nero let's make music to the
Fires of Rome



Pese a la negrura y desesperanza general, Almond no quiere ser un bajón, y en los temas de cierre (on a up) y apertura (darker times) del disco mete un mensaje un poco más optimista.

We gotta keep dancing
Through the years
We gotta keep smiling
Through our tears
Nobody knows where we go from here
In these darker times

(Darker Times)

La única canción que escapa de estos temas es The Night, que narra una de esas relaciones amorosas conflictivas, que si bien son normales y uno puede identificarse con ellas, contadas como lo hace Almond (es decir, dándoles distanciamiento) se vuelven perversas y enfermizas. Esta fue la canción elegida para promocionar el disco y apenas araño el puesto numero 39 del ranking inglés. Lo curioso es que se trata de una canción vieja, que iba a ir en el primer disco de la banda, hasta que a ultimo momento la sustituyeron por Tainted Love. Si bien no fue un gran éxito de ventas, el disco recibió elogiosas criticas y le gusto a los fans de la banda, que volvieron exitosa la gira reunión.


David Sylvian/Blemish(2003)/Nine Horses-Snow borne sorrow (2005)










David Sylvian es un caso particular en el mundo de la música pop. En su carrera como cantante Japan pasaron a ser un episodio tardío del glam rock inglés (que para su demorado disco debut ya habían incorporado elementos de música negra norteamericana -soul, funk- que es por donde andaban Bowie, Bolan y Roxy Music en esa época) a asentar (probablemente sin quererlo) las bases estéticas de lo que luego seria el new romantic (Duran Duran le debe todo a Japan) para en sus últimos años adentrarse en terrenos mas alejados del pop, buscando a través de la experimentación, cierta conexión entre el ambient electrónico y la canción tradicional, mechando detalles de música y filosofía oriental.
Si bien en toda su carrera con Japan había demostrado bastante atracción por no tomar caminos obvios y experimentar, en su carrera solista se aboco totalmente por este camino, alejándose totalmente del formato pop y el mainstream, lo que le provoco no pocos problemas en su carrera. Además de colaborar en varios proyectos con músicos como Ryuichi Sakamoto, Holger Czukay, John Hassell, Marc Ribot, Bill Frisell o Robert Fripp (que llegó ofrecerle ser la voz en una de las reuniones de King Crimson) Sylvian estuvo involucrado en música de puestas teatrales e instalaciones sonoras.
Este alejamiento deliberado y progresivo del mainstream y de las ambiciones de masividad de un pop star le trajo varios inconvenientes en el relacionamiento con Virgin Records, el sello que lo había apoyado toda su carrera. Además de ser reacio a hacer grandes giras promocionales, dos hechos puntuales marcaron el deterioro final de ese relacionamiento. Cuando a finales de los 80s Virgin decidió sacar una caja recopilando la carrera solista de Sylvian la compañía le pidió si podía hacer una canción “un poco más pop” que ayudase a promocionar el emprendimiento. Sylvian les entrego una composición llamada “pop song”, que fue una manera elegante de escupirles la cara.
Gracias a un antiguo fan en Virgin, la compañía siguió apoyando su carrera, pero esta condescendiente paciencia llego a un limite poco tiempo después cuando Sylvian empezó a trabajar en un nuevo disco con sus antiguos compañeros de Japan. Aquí el problema fue que la compañía y sus antiguos compañeros querían que el disco se promocionase como un nuevo disco de Japan, mientras que Sylvian -que quería evitar a toda costa que el proyecto se viese como una reunión nostálgica- quería que el proyecto saliese bajo el nombre Rain tree cow. El asunto terminó mal, ya que si bien el proyecto salió con el nombre que Sylvian quería, los altos costes de la producción del disco y la negativa a que saliese bajo el nombre de Japan hicieron que Virgin se desinteresara por su trabajo y tuvo que pagarse de su bolsillo los costes del disco. Para colmo los métodos de trabajo de Sylvian hicieron que se pelease definitivamente con sus ex compañeros de banda.
Luego de eso la carrera de Sylvian estuvo marcada por cierta relativa inactividad, una mudanza de ambiente, divorcio, nuevo matrimonio y paternidad. Pero la circulación libre de información a través de internet, gracias a la cual los fans influyen en corrientes de opinión (esa ventaja que tienen hoy los artistas de culto) revitalizaron su carrera y ahora Sylvian edita sus trabajos bajo su propio sello, Samadhi Sounds.
Blemish, fue el primer disco que salió por ahi. En origen, Sylvian lo empezó a trabajar en él solo, como forma de escape de un proceso composición de un disco con otros músicos que no estaba funcionando. Solo con una guitarra y su pc grabo el núcleo original del disco, que fue completado con el fundamental aporte de los guitarristas experimentales Christian Fennesz y Derek Bailey. Su aporte es clave para el resultado final del disco. Fennesz aporta un envolvente sonido atmosférico y Bailey aporta detalles con su única y poco convencional manera de tocar la guitarra, que algún despistado diría que no tiene la menor idea de lo que hace o que esta haciendo todo mal, pero la gente normal como nosotros -que sabemos lo que es la experimentación, el free jazz y la no wave- lo consideramos un maestro.
Blemish es un disco que continua el viejo interés de Sylvian por la música ambient, pero es como un disco ambient sin ser ambient, (aunque quizás digo esto porque no me gusta nada el ambient y este disco si). Es una suerte de retorsión del ambient. Es un disco climático y envuelve la habitación donde uno lo pone a sonar, pero esos detalles imprevisibles, esa tendencia a usar arreglos desafinados, sorpresivos o “mal tocados” y esa aparente predilección de dejar que los errores se cuelen en el resultado final como si fuesen grandes hallazgos, impiden que el disco sea algo que se pueda poner solo de fondo en una habitación y obligan a prestar atención y parar la oreja. Desde la primera canción se muestran las cartas: se induce a profundo clima narcótico (que no llega a ser denso y es mas bien frágil) en donde se tienden a utilizar estructuras cíclicas pero irregulares y donde pequeños detalles inesperados adornan la canción.
La producción sonora crea una sensación de algo despojado y simple, pero esta llena de pequeños gestos sonoros. Siempre se trabaja con una cantidad mínima de elementos para maximizar los resultados. Vean sino como se llega a crear, con muy pocas cosas, la sensación de un gospel en late night shopping. El clima general del disco es de intimidad. Por eso el tema del disco (además de una mirada critica a la cultura de consumo actual) que trata principalmente la disolución del primer matrimonio de Sylvian (con la artista japonesa Yuki Fujii) llega al oyente de manera directa y clara pero no violenta, ya que uno logra meterse disimuladamente en la intimidad de la vida de Sylvian y logra mágicamente estar presente en momentos de su vida familiar.
Hay tres canciones solo de guitarra criolla y voz (the good son, she is not, how little we need to be happy), algo a priori bastante convencional. Pero si alguien puede pensar que ese formato es limitado o esta agotado le recomiendo que las escuche y vea la vuelta que le encontró Sylvian para hacer con ellas algo experimental e innovador.
Hay que destacar que el disco esta muy influenciado por la obra de uno de los mayores ídolos de Sylvian, que es Scott Walker y que quizás Tilt sea el disco que más me haga acordar Blemish.
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Si en Blemish todo es despojado y simple, su siguiente proyecto, Snow borne sorrow, arranca desde el primer momento con un tratamiento mas avasallante y orquestal. Nine Horses es un proyecto, si bien liderado y emprendido por Sylvian, en que lo acompañan su hermano Steve Jansen (que era el baterista de Japan y que esta presente con él en gran parte de la carrera solista de Sylvian) y el músico electrónico alemán Burnt Friedman. Hay también muchos otros colaboradores en el proyecto, entre ellos, el trompetista noruego Arve Henriksen, la cantante sueca Stina Nordenstam y el viejo, querido y peludo Ryuichi Sakamoto en el piano.
En este disco lo que más llama la atención es que es el trabajo más convencional de Sylvian en siglos, rompiendo la línea que venia desarrollando. En muchos sentidos, puede marcar un revitalizador nuevo comienzo a su carrera. Las canciones son canciones y apenas utiliza elementos experimentales. Hace gala de una sensual voz de crooner (voz que parece haber recuperado el elemento “sexo”) que se lleva muy bien con la tendencia orquestal del disco. Se tratan mas que nada de baladas de jazz-rock modernas (que me hacen a la música que le gusta a Bobby Flores) arropadas con arreglos de diferentes procedencias. Acá me detengo para hacer un pequeño apunte personal: la carrera de Sylvian me interesa y gusta por mas que se muchas veces involucra con estilos o músicos que poco me importan (¿o se pensaron que me empezó a gustar King Crimson de golpe?). Digamos de frente y sin miedo que Snow Borne Sorrow es un disco tan AOR como el peor disco de Sting.
Las letras tratan de cierta inestabilidad emocional de creencias (crisis de fé) y algunas parecen hablar de la situación de la política internacional luego del 11/9. También Sylvian parece mirar su vida hacia atrás, haciendo un repaso desde este punto de inflexión en su carrera. Incluso hay una que parece hablar de las particularidades y dificultades (o ventajas) de hacer esa mirada atrás:

God bless amnesia
And the things I’ve suppressed
I can reframe the image
I can discard the rest
A history of holes

Where the pieces that won’t fit
With the story you told yourself
And your place in it
And I fear that it isn’t enough
So put on a brave face

Straighten that tie
And speak like you mean it
Give truth to the lie

A Sylvian le ha ido muy bien con este proyecto, tanto de criticas como de publico. Este año a lanzado un nuevo EP con Nine Horses (Money for all) y esta llevando a cabo un exitoso tour (exitoso sobretodo comparado con algunos desastrosos que había tenido antes) lo que revitalizado su carrera.


Tuxedomoon-Cabin in the Sky (2004)









Surgidos de la increible escena after punk de San Francisco, pero emigrados a principio de los 80s a Bruselas, Tuxedomoon es una banda única y personal, alejada de cualquier posibilidad de clasificación (en su web hay una definición muy graciosa: art hop trip wave minimalist romantic alternative voodoo robot chainfish music). En los 80s sacaron una serie de impresionantes discos y si bien nunca realmente se separaron, durante toda la década de los 90s permanecieron inactivos como banda, pero intensamente activos por separado. Recién para el 2004 el núcleo original de Steven Brown, Peter Principle y Blaine Reininger mas Luc Van Lieshoust (que se había sumado en su fase europea) se juntó para grabar un nuevo disco, Cabin in the Sky, que resulto un discazo, al nivel de sus mejores discos.
Su método de composición y trabajo (que ellos llaman de “colectivo anarco-sindicalista) no ha variado desde que comenzó la banda. Es simple: se juntan, improvisan libremente y graban todo lo que hacen. Luego (a veces todos, a veces por separado) escuchan lo que grabaron, seleccionan las cosas que más les gustaron, sacan ideas y ven de que manera arreglar eso para transformarlo en una composición definitiva que luego regraban. Las composiciones van tomando forma mientras se van haciendo y no se trabaja con ideas preconcebidas. Es decir, no hay un deseo a priori de llegar a algo a un resultado o concepto concreto, este se va materializando durante el proceso. Esto no explica por sí solo lo grandioso de los resultados (ya que no depende solo de los métodos para hacer grandes obras) pero quizás sí en parte la particular forma de sus resultados.
Actualmente todos los miembros de Tuxedomoon viven en diferentes partes del mundo, por lo que para poder grabar este disco tuvieron que juntarse en un punto neutral. El lugar elegido fue la pequeña ciudad de Cagli en Italia, cuyo encanto se coló en el resultado final del disco, siendo la ciudad una influencia reconocida por los miembros de la banda. Cuando uno escucha la obra tiene la sensación de estar dando un paseo nocturno por alguna ciudad europea, entrando y saliendo de lugares y ambientes. Se manejan varias voces, diferentes idiomas, varios géneros, varios estados de animo y hay largos pasajes instrumentales que recuerdan soundtracks de películas nunca filmadas. Hay inspiración tanto de músicas populares como de música de vanguardia, una decidida heterodoxia de recursos y formas, que va de la chanzoneta italiana a la experimentación con cintas, del free jazz al techno pop. Pero estas diferentes formas musicales no son copiadas y pegadas, sino que se deforman para encajar en el maravilloso universo personal de Tuxedomoon, una banda increíble capaz de tocar en museos de arte contemporáneo como en programas pedorros de la RAI y seguir siendo la misma. Es por eso que si bien la variedad de estilos es amplia, el disco tiene una fluidez casi conceptual que hace a veces dudar a uno donde es que empiezan y terminan los distintos tracks.
Quizás me arrepiento de haber dicho la palabra after punk al principio de esto, porque Tuxedomoon esta a años luz de parecerse a una banda de género y eso puede confundir. Algunos elementos “de género” se puede decir que tiene: el bajo, lejos del rol sumiso que tiene en el rock tradicional, tiene un protagonismo fundamental, hay una predilección por trabajar mas en el sonido general que en hacer demostraciones circenses de técnica instrumental y es una música decididamente nocturna y urbana (no lleven discos de Tuxedomoon a Cabo Polonio, no va a funcionar). Pero en realidad mantiene lo mejor de las mejores bandas de after punk: explorar terrenos nuevos gracias a la liberación sobre reglas que se imponian al rock gracias a consecuencia e inspiración (quizas no voluntaria) de algunos elementos del punk. Let´s just say this is the way.
La imagen de estas cuatro personas ya grandes, grabando hermosa música en una casa en una villa italiana me hace pensar que poco les debe importar ser parte de alguna moda y lo relativo de los conceptos de “éxito” o “fracaso” que dominan el mundo de la música pop. Algo en realidad tan obvio, que no debería estar aclarándolo.
Desde esta exitosa reunión Tuxedomoon no se ha vuelto a separar. En el 2006 hicieron otro disco, Bardo Hotel Soundtrack (cierto homenaje a Burroughs, Gysin y el cut-up) y para celebrar el cumpleaños numero 30 de la banda lanzaran próximamente un nuevo disco.


[1] Mike Hudson de los Pagans decía en biografía: “Todo el mundo en Cleveland estaba en una banda o casado con alguien en una banda o tenia a su hermano en una. Todo el mundo. El pibe del delivery, el policia que te ponia una multa por exceso de velocidad, hasta el Sargento que trabajaba en la oficina de reclutamiento.”