20060920

Peter Hook en Montevideo














Había cuatro grupos de personas: a-Los que fueron porque Peter Hook era el bajista de Joy Division (10% aprox) b-Los que fueron porque Peter Hook era el bajista de New Order (10 % ponele) c-Los que fueron porque Peter Hook era el bajista de Joy Division y New Order (otro 10%) d-Los que fueron porque era un lugar caro y cheto (el 70% restante). Puede que estoy últimos algunos supiesen mas o menos que pasaba música un ingles importante y prestigioso que toco en un par de bandas en los 80s pero no se acordaban bien el nombre de las bandas o se los confundían con nombres de otras bandas pero por lo menos sabían tararear alguna melodía de alguna canción de alguna de esas bandas. Peter Hook tenia bien claro a quien estaba dirigida su performance: al grupo “d”, y más especialmente, a sus bolsillos.
Es por eso que es bastante probable que luego del viernes pasado algunas de las personas de los grupos “a”, “b” y “c” (sobretodo los del grupo “a”) hayan utilizado la expresión “muerte cerebral” para referirse al estado actual de Peter Hook.
Pero el tipo lo decía abiertamente en sus entrevistas: esto de ser DJ es un pique que le paso Mani de Stone Roses como manera de hacer unos pesos extra con muy poco esfuerzo y de paso pasear gratis por el mundo. Que hijo de puta. El tipo se trajo unos compacts de su casa (parece que no revolvió mucho y agarro lo que tenia a mano) y le pidió a un par de amigos DJs y gente de la escena electrónica inglesa (contactos no le faltan) unos compilados en CD-R para completar y si también de paso le podían hacer especialmente algún remix de alguna canción de New Order para poder pasarla.
A ver si nos entendemos, Peter Hook, como DJ, en el sentido tradicional y consensuado del termino, era una verga. Digamos que era mejor que DJ Magallán, pero hasta ahí nomás. Mezclaba mal, se equivocaba, rompía climas y sobretodo su selección demostraba un impresentable gusto personal que en realidad se notaba de entrada solo con ver la camisa que tenia puesta (probablemente una de las prendas de ropa mas grasa que yo haya visto puesta en un ser humano). Si bien yo estaba contento de solo por estar cerca del tipo que tocaba el bajo en Joy Division (o sea, el tipo que tocaba el bajo en Joy Division) fue rápidamente que a través de su selección de temas que me acordé de una cosa que me había olvidado: el tipo ademas de haber estado en Joy Division y New Order también tuvo la iniciativa personal de formar Monaco.
Bueno, eso en realidad no estaba tan mal: gran parte de mi gusto personal no esta tan lejos de la propuesta Monaco, muchas bandas de un estilo parecido al de Monaco me gustan o por lo menos me caen simpáticas. Monaco no mucho, pero yoquesé, hay cosas peores.
Es bastante probable que el viernes pasado algunas de las personas de los grupos “a”, “b” y “c” (sobretodo los del grupo “a”) hayan visto atónitos a este inglés atorrante destrozando alegremente parte de su propio mito mientras le robaba a cara descubierta el dinero a un montón de chetos que solo parecen saber divertirse si se gastan el equivalente a un salario mínimo nacional en una sola noche y están dispuestos a comprar cualquier espejito de color que le pongan enfrente sin dudarlo ni un instante. Si por casualidad alguno de estos fans de Joy Division ya se había sentido decepcionado o estafado al ver la liviandad y superficialidad con que trataba al post punk en general y a Joy Division en particular en la película 24 Hour Party People (Michael Winterbottom, 2002) seguramente se les cayeron las medias al ver al propio bajista de Joy Divison explotar sin escrúpulos ni vergüenza esa especie de endeble mito que generó la película sobre la escena de Manchester y todo simplemente a cambio de asegurarse las próximas vacaciones en Mallorca.
Pese a todo esto fue una de las noches más divertidas de mi vida. Para empezar Hook estaba loco de la vida. Nunca vi a una persona tan feliz y contenta pasando música. Arengaba a la gente, le daba la mano a cualquiera, hacia caras payasescas para las cámaras digitales, etc. Simpático con todo el mundo, un capo. Siendo totalmente consciente que igual cualquier cosa que pasase iba ser festejada por la mayoría de los presentes hizo lo que se le canto el culo. Empezó con una especie remix o una versión nueva y súper interesante de She lost control (lo mejor de la noche) y después empezó a mechar unos remixes de New Order totalmente pachangueros y seguramente concebidos para la noche de Ibiza, con bastante pop actual (tipo Gorillaz, The Killers –se sabia toda la puta letra del hit de estos pibes y la canto mas entusiasmado que cualquier otra canción que haya pasado y también pasó la canción esa de Bodyrockers que dice “I like the way you move” QUE HIJO DE PUTA), con cantidades desmesuradas de Chemichal Brothers, con alguna que otra canción electro pasable y también con “clásicos del punk” como Anarchy in the UK o London Calling. Era desconcertante. Nunca se podía saber cual iba ser la próxima canción. Cuando uno pensaba que alguna cosa que había puesto era insuperable el tipo hacia cosas como sacar de la galera un tema de Johnny Cash (lo único de antes del 77 que pasó, dato no menor) que casi termina de descolocar a los chetos, a los que tranquilizo luego con otra dosis mas de punchi punchi.
Al final el bajista de la banda una de las mejores y mas influyentes bandas de la historia del rock resulto ser chanta. Un chanta simpático, pero un chanta al fin. Si bien uno prefiere sentir admiración y respeto por personas que aparentemente son lo contrario a lo que demostró ser Peter Hook en su noche como DJ en Montevideo, uno no puede terminar de sentir algo de empatía por este inglés cuarentón que fue parte de una gran banda que probablemente estuvo a punto de causar un impacto solo comparable con el los Rollling Stones o los Sex Pistols en la escena de su país y que luego fue parte de una irregular pero por momentos brillante banda que obtuvo un enorme éxito comercial pero que pudo sacar muy poco dinero del mismo y que ahora se dedica a sobrevivir gracias a ese sacarle rédito económico a ese prestigio ganado en buena ley. Por lo menos parecía estar divirtiéndose sinceramente , disfrutando de lo que hacia y de la música que pasaba. Y estoy seguro que la mayoría de la gente -inclusive los de los grupos “a”, “b” y “c”- la pasaron bomba.
Si lo comparamos con lo que algún compañero de generación como Mark E Smith esta haciendo actualmente lo de Peter Hook no digo que sea merecedor de paredón, pero si por lo menos de una buena morta. Pero tampoco hay que ser tan injustos. Casos como el del líder The Fall son excepcionales en una generación cuya mayoría de integrantes hoy en día la mayoría son (a veces en el mejor de los casos) laburantes del rock que viven de shows nostálgicos y glorias pasadas.

Por último y para terminar de ilustrar esa noche casi surrealista que viví; Cuando pasó Love will tear us apart (no podía no pasarla) Hook hizó algo que solo se ve en DJs de casamientos y cumpleaños de 15: bajó el volumen en el estribillo para que la gente cantase.